Presencia de un poder hegemónico, personificado e individualizado en un líder carismático que ejerce su autoridad absoluta de modo monopolístico y sin autonomía apreciable para mandos intermedios. | Existencia de un partido único de masas que forma parte integral del aparato del Estado y que responde a una ideología precisa y definida, frecuentemente salvífica y semirreligiosa. | Pretensión de control absoluto de todas las actividades políticas y sociales, con la reducción al mínimo o supresión simple de la esfera de la vida social privada. | Mantenimiento de un alto grado de movilización política de la población a través de canales y vías de encuadramiento oficial: sindicatos, organismos juveniles, grupos de mujeres, etc. | Control policiaco y represión intensa y activa de toda oposición latente o patente y de cualquier grado de libertad de prensa y de comunicación. Voluntad de control y centralización de la vida económica mediante políticas ultranacionalistas y autárquicas como vehículo para el reforzamiento militar del Estado. |